RefugioSA, Arq. Gerardo Martínez

Ubicada en un entorno urbano consolidado, esta casa-estudio reinterpreta la interacción entre lo residencial y lo laboral. La intervención prioriza la espacialidad y el uso dinámico de la luz natural como elemento compositivo principal. La fachada actúa como un filtro visual y lumínico, creando transiciones sutiles entre el espacio público y el privado.

En el interior, los ambientes se diseñaron para potenciar la flexibilidad del programa. Áreas de trabajo y descanso coexisten en un equilibrio armónico, donde la luz refuerza el carácter de cada espacio. Las superficies texturizadas y los materiales expuestos evocan una estética honesta, enfatizando la conexión entre el oficio del tatuador-arquitecto y la autenticidad del lugar.